Conocer tus propios límites, chocarte contra el mismo muro y aprender saliendo del bache con las ideas más reforzadas y convincentes.
Durante instantes arde, después llega la calma. Todo ha pasado y es mejor que nunca.
-Sígueme, confía en esto, en tí.
Cambios, cambios y suspiros.
Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.